viernes, 8 de febrero de 2013

Sem. 5/13 Lotería Nacional

Cuando el trabajo traspasa los umbrales de la amistad.

Esta semana estoy tristón.

Es verdad. Incluso es injusto. Porque no tengo motivos para estarlo. O al menos (como diría mi buen amigo Lorenzo) no tengo motivos comparándome con otros. Pero a veces ocurre. Yo no lo achaco tanto a los resultados económicos del ejercicio (que han sido nefastos) o a los resultados económicos de la Peña (que también han sido nefastos), como a un cambio de etapa que me da mucha pereza tener que afrontar.

Hace unos meses se fue Carmen (amiga y compañera de La Presilla) y ahora se va Robi. Así acaba un ciclo.

Robi entró de puntillas. Lo hizo con un contrato temporal para cubrir una baja puntual. Pero poco a poco se fue haciendo un hueco no sólo en La Presilla, sino en el barrio. Su dificultad con el idioma la solventaba con su amplia sonrisa, y en pocos meses se había ganado la simpatía de todo el barrio. Bueno, la simpatía del barrio y la admiración de todas las chicas. Es verdad, las cosas como son. Entre los dos tenemos enamoraditas a todas las chicas del Puente de Vallecas: yo a las mayores de 72 años y él al resto.

Robinho entró para trabajar dos o tres meses y no sólo ha estado muchísimo tiempo más, sino que vuelve a Brasil con la idea de montar allí “El Presillo”. Le voy a echar de menos.

Para más INRI, esta misma semana me han anunciado otra noticia mala, y es que a uno de los promotores que me visita regularmente (que está metido en esta gran familia de la Peña) le han cambiado de zona. Así que se me va un promotor, pero se me queda un amigo.

Pero en fin, como no os puedo hablar del resultado de la semana pasada porque para qué, pues os hablo de la actualidad de La Presilla. Y es que, quién me mandará a mí seguir apostando por el Euromillones con lo dificilísimo que es.

Volviendo a lo que nos atañe y como la semana pasada os hablé de la que líe con el sello en los décimos del sorteo de Lotería de este sábado, he decidido volver a jugar otra vez a la Lotería Nacional. De esta manera nos aseguramos que al menos 60 céntimos recuperaremos.

Os enseño la imagen de cómo han quedado los décimos (todos) y por supuesto la imagen de la participación en la que jugamos 50 números diferentes



Pero vamos, que las tristezas se me pasan rápido. Que siempre hay motivos para estar contentos. Sólo hay que saber encontrarlos. Por ejemplo, ayer me dieron una buena noticia, o al menos la esperanza de una buena noticia. Y es que parece que una amiga (que también está metida en esta gran familia de la Peña) ha encontrado trabajo y además parece que es chulo.

Y es que tener trabajo a estas alturas de la película, es como para sentirse afortunado. Pero además, que el trabajo te guste es una bendición divina. Y yo en ese sentido, la verdad es que me siento un privilegiado.

Buen fin de semana. Y a ser felices.


Víctor M. de Francisco
      EL PRESILLO
        Boa Sorte


No hay comentarios:

Publicar un comentario