viernes, 21 de marzo de 2014

Sem. 12/14 Peña del Fin de Semana

Me habría gustado enviar este mensaje ayer sólo por una chorradilla; porque ayer fue el Día Internacional de la Felicidad.

Pero el trabajo, los papeles, las facturas, los cafés “que tengo que hacer el sacrificio” de tomarme con unos y con otros, etc. me impidieron llegar a tiempo a la cita (por otra parte, muy propio de mí). O quizá porque también fue el Día Internacional del Sueño.

El caso es que hemos decidido prolongar este día y lo hemos transformado en el Fin de Semana Presillero de la Felicidad. O mejor, qué leche: en el Fin de Semana Presillero del Dinero (por si al final resulta que el dinero no da la felicidad). Y lo hemos hecho Presillero y no Internacional no porque tengamos menos categoría, sino porque si lo hacemos Internacional, los premios podrían caer en el mundo entero y lo que queremos es que caigan sólo en La Presilla.

Se trata de jugar a todo lo que se nos ponga por delante entre el sábado y el domingo, a ver si nos llevamos más del euro con veinte céntimos que conseguimos cada uno la semana pasada. Por eso esta vez hemos hecho combinaciones para La Primitiva, para El Gordo de La Primitiva y para la Lototurf. Éstos son los boletos

Yo ya estoy buscando islas paradisíacas, porque la semana que viene vamos a hacer como los del avión malayo. Vamos a fletar todos los peñistas un avión (bueno, todos menos Encarna) y a mitad de vuelo vamos a apagar el Tom Tom ése que llevan para poner rumbo a una isla lo suficientemente pequeña como para organizar fiestas todas las noches y lo suficientemente grande como para poder perderte si no quieres que te encuentren.

Al final estoy seguro que hasta de eso nos cansaríamos. Porque el dinero en esas cantidades tan astronómicas acaba perdiendo valor. Mira el británico de la semana pasada. ¿Para qué querrá él 129 millones de euros, si además allí siguen con la libra…?

Yo no sé vosotros, pero si tengo que elegir entre felicidad y dinero, me quedo con la primera a pesar de que mi compromiso con vosotros es el de encontrar el máximo dinero posible.

Fijaos si me lo he tomado a pecho lo de encontrar dinero, que este fin de semana me voy a buscar oro. Aunque donde voy creo que ya no queda ni una pepita. Se lo llevaron todo los romanos hace casi 2000 años. ¿A que no sabéis dónde voy?


Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
El dinero no cambia a las personas…
…sólo las descubre.


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