jueves, 26 de junio de 2014

Sem. 24 Euromillones.

Buenos días a todos y a todas. Bueno no: a todos. Y ahí ya va incluido todo el mundo.

Que a veces queremos ser tan tan correctos, que al final conseguimos rayar lo absurdo. Por ejemplo, las noticias del Mundial, que por cierto no hay nada peor que tener que cubrir un Mundial que todavía no ha empezado; salen noticias tan peregrinas como la de la primera reportera sordomuda de la Historia. Si ves la noticia, verás a una mujer haciendo una pregunta mediante el lenguaje de signos y otra mujer que hace de intérprete, preguntándole al entrenador de turno que cómo ha ido el entrenamiento.

No sé, igual pensáis que estoy en contra de la igualdad de oportunidades, pero sinceramente creo que hay cosas en las que no nos podemos igualar. Es como con los juegos de los niños y las niñas, o como con tantas otras cosas.

Ayer me contaba mi cuñado, que en su clase de Medios Audiovisuales ha tenido que evaluar a un ciego en un trabajo de Fotografía. A ver cómo te comes eso. Y que no se le ocurra decir que no, que aparece en todas las televisiones.

Y es que en realidad la igualdad está en tratarnos a cada cual tal y como somos, porque si no es como si yo voy a la peluquería y digo que quiero que me hagan el peinado de Neymar…
…me encantaría, pero yo al plan le veo lagunas, la verdad.

A lo que no le encuentro ni un solo defecto es al Euromillones de esta semana. Volvemos a probar con una combinación de números que no han salido desde hace la torta. O sea que ya les toca. Y además llevamos al menos dos sorteos seguidos en los que sólo salen estrellas impares. Así que por pura probabilidad, mañana viernes tiene que salir al menos una de ellas par

La semana pasada ya os dije que nos habían correspondido 2,50€ a cada uno. Y en la del lunes no nos comimos ni un colín: 1 número acertado y cero estrellas.

Volviendo al tema, mientras escribía el post de hoy me he acordado de una anécdota que viene al caso: hace unos meses vinieron varias amigas de mi hija a casa y cuando se fueron, mientras cenábamos le dije a mi hija

-        La que es muy maja es la de la camiseta azul.
-        ¿Quién papá? ¿La de azul celeste o la de azul oscuro?
-        La de los vaqueros.
-        Las dos llevaban vaqueros…
Y entonces mi hijo, que observaba la conversación con cara de no entender nada, dijo “papá, te refieres a la que es china ¿no?”
-        Sí hijos, eso es. La que es chinita.

Lo dicho, que a veces tratamos de inculcar igualdad, y yo creo que acabamos haciendo un poco el ridículo.


Buen fin de semana

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