Feliz Año
Nuevo
Disculpad el silencio de
estas últimas semanas, pero es que nos hemos visto desbordados y no he tenido
tiempo ni de enviaros una felicitación navideña.
Un detalle muy feo,
la verdad.
Pero ya parece que volvemos a la bendita
rutina.
2.015 no va a ser un año
como los anteriores. Va a ser el año de la recuperación, ya lo veréis. Además va
a ser el año en el que vamos a acertar más de tres números de La Primitiva,
estoy seguro. Y cuando digo eso no me estoy refiriendo al cómputo global de todo
el año. Lo que quiero decir es que los cuatro, cinco o incluso seis números los
vamos a acertar algún día en un mismo boleto. En serio, que esos boletos
existen, os lo prometo.
Llamadme optimista, pero es
que lo veo. Es más, soy absolutamente contrario a ese lema de “cualquier tiempo
pasado fue mejor”. ¿Pero cómo va a ser mejor lo que ha pasado que lo que está
por venir? Si hasta los grandes iconos de nuestra juventud se han ido
desmoronando. Mirad Maradona, Milli Vanilli, Michael Knight (el del Coche
Fantástico), Miguel Bosé que le vi el otro día y me dio mucha lastimita, y
tantos otros.
Pero lo que ya me ha
desbaratado toda mi infancia es esta foto
Ver a McGyver tirado en la
cuneta, incapaz de arreglar el coche me ha arruinado mi
niñez.
Claro que por otro lado me
lleva al pensamiento que os decía: lo bueno está por llegar, los buenos
deportistas, los grandes artistas, los políticos (que no hace falta que sean ni
buenos ni grandes para que sean mejores que los actuales) y sobre todo ese
boleto que estamos esperando. El Santo Grial de las Loterías que tarde o
temprano descubriremos.
De momento, seguimos con la
participación navideña que hice para tres semanas y a la que le quedan ya sólo
tres días.
Venga chicos, arriba ese
ánimo. Que si McGyver no es tan mañoso, Mario Conde ha resultado no ser tan
malo, ni Pujol tan honorable… a lo mejor La Presilla tampoco es tan gafe.
La semana que viene voy a
marcar los números de La Primitiva con el capuchón del boli Bic en honor a
McGyver. Quién sabe oye, si él con eso era capaz de arreglar la turbina de un
Boing 747, igual a nosotros también nos funciona y conseguimos 747 millones de
euros.
LA PRESILLA
Feliz
2.015
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