viernes, 15 de enero de 2016

Sem. 1 y 2 Peña de Reyes

La insatisfacción del trabajo bien hecho.

Cuando un estudiante se prepara bien un examen, lo normal es que consiga una buena nota. Cuando un artista hace bien su obra, se le recompensa con un premio. Cuando un deportista se esfuerza lo suficiente, suele conseguir la victoria. Cuando un trabajador hace bien su trabajo, se le debería reconocer su labor (no siempre lo hacemos, por cierto).

Bueno, pues yo echo la vista atrás y creo que en La Presilla hemos hecho todo lo que humildemente estaba en nuestras manos.

En cuanto a la Peña, este año lo intentamos con la Estadística de Fer, con el convencimiento de nuestro amigo al que llamé “Protón” por lo positivo que era, hasta con los chistes de Eugenio. Nos hemos encomendado al Amor, a los Ángeles, a la mujer del fotomatón, a invisibles entes tecnológicos, a nuestro querido Valiente al que por cierto, han vuelto a mutilar. Pero nada. Ni siquiera Justino, que ha conseguido darnos nada más que 3 euros a cada uno.

Y yo sé que la Peña es difícil, pero con el sorteo de Navidad tenía un run run que me decía que este año íbamos a dar un gran premio. Como diría Míchel, “me lo merezco”. Bueno, La Presilla se lo merece. Pero nada oye. Varias pedreas, unas cuantas centenas y alguna terminación. Pero ningún premio significativo.

Os digo lo mismo. Hemos trabajado muy bien la campaña, de hecho hemos vendido algo más que el año pasado, nuestro beneficio está ahí. Pero a pesar de ello, el día 22 cuando suena el Gordo, lo buscas en el ordenador y compruebas que no lo has dado, la decepción es indescriptible. Es la sensación de no haber alcanzado el objetivo que todo el barrio, todos tus amigos, tus familiares, tus conocidos esperaban de ti. Y se te queda una cara de tonto, que no se puede aguantar.

Claro, 20 años al frente del negocio, al final de tanto quedársete esa cara ya me empieza a parecer que se me ha quedado para siempre…

Pero dura unas horas nada más. Durante tantos meses repartes tanta ilusión, que acabas la campaña desilusionado. Pero si de algo somos especialistas es de levantarnos y volver a intentarlo. Así que aquí estamos: probando suerte otra vez con otra participación con 100 décimos diferentes para el sorteo de El Niño.





(De éstas sí que tenemos más participaciones disponibles, por si alguno queréis más de una).

Como dice la participación que os regalamos (un detallito muchísimo menor de lo que os merecéis), os deseamos un 2.016 repletito de alegrías, de premios y de ilusiones cumplidas.



Muchas gracias por vuestra fidelidad, por vuestra paciencia y sobre todo por contribuir a que la Peña de La Presilla siga creciendo cada semana.

Felices Fiestas.

Sed felices.



Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
El lugar en el que habitan
los números de tu suerte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario