Chicos, quiero presentaros mis disculpas.
Llevo desde antes del verano realizando un montón de cambios en
La Presilla.
El negocio cada vez se parece menos a cómo era antes. Ahora la
campaña de Navidad empieza cada vez más pronto, la forma de venderla también ha
variado y eso nos obliga a tomar decisiones que contribuyan a la modernización
por fuera y también por dentro. Dice un amigo mío que los negocios son como las
bicicletas, que si te paras, te caes. Y de alguna manera no le falta razón; hay
que seguir pa’lante.
Eso me ha obligado a varias cosas. Por un lado, hemos tenido que
modernizar el programa de gestión (y entre otros apartados, las peñas). Estamos
trabajando para conseguir una página web un poco decente y además nos hemos
visto obligados a hacer un obrón en el local.
Total, que no le estoy prestando el suficiente cariño a la Peña
últimamente. Y yo soy de los que piensan que esas cosas tienen su relación.
Igual por eso no acertamos ni una. Por tanto, os quiero pedir perdón. Y en
especial a los que os habéis puesto en contacto conmigo (que habéis sido ya unos
cuantos) para saber cómo andáis de saldo y yo no os he hecho ni caso.
Solo os puedo decir que vayáis preparando la botella de oxígeno,
porque yo he visto el mío y casi me da un síncope.
Lo que sí os puedo decir es que he intentado no fallar nunca a
nuestra cita del mail semanal, y que los datos de cada uno están ahí, tanto lo
jugado como los premios que nos corresponden, que como os digo, son pocos y
ridículos. Solo falta volcar las cifras del Excel original al súper programa
actual y poder presentarlo en un formato legible y entendible.
¡Bendito Excel! Y bendito Arturo que fue el que me lo
preparó.
Ahí van los números de la Suerte. Este fin de semana
jugamos a un montón de cosas
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